jueves, 22 de abril de 2010

Helado Corazón XIII

Buenas tardes!! No tengo nada de nada de tiempo para actualizar. Muchas gracias a tod@s y comentad, vale? Muchas gracias, de verdad ^^

Ciao//*

XIII

“Jail at the midnight…”

Llegó la noche… Hora de la caza y la primera vez que probábamos la sangre humana. No parábamos de darle vueltas a si podríamos contenernos, parar, luego poder estar con humanos delante sin tener que temer por la vida de ellos,…

-Llegó la hora, ¿no? –hizo eco de mis pensamientos, Michelle-.

-Tranquilas, si vemos que os pasa algo que ponga en peligro a la demás gente o a vosotras, os ayudaremos en lo que podamos. –dijo Maia con voz tranquilizadora-.

Fuimos hasta la cárcel más cercana que encontramos, mientras que por el camino, íbamos haciendo bromas.

-¿Será un poco ridículo, no? –decía Michelle- Aparecer allí de repente y mientras que el preso pregunta quiénes somos, nosotras en plan: “¿Qué delito cometiste? Nada, es que queremos saber si fuiste tú el que lo hizo. Más que nada, por comerte o no.”

-Y todo esto con una sonrisa, ¿eh? Acordaos. –dijo Nat riéndose, como todas-.

Llegamos al fin y pensamos en cómo entrar, aunque no fue muy difícil. Simplemente trepando por la verja sin que suene la alarma y, antes de entrar en una celda, preguntar todo eso.

Una vez dentro, decidimos el que estaba en la más cerca de la puerta.

-¡Chist! –dijo Michelle mientras metía la mano entre los barrotes de la celda y empezó a moverla para llamar su atención-.

-¿Quiénes sois? –decía el preso mientras se levantaba y se alejaba un poco de los barrotes-.

-Eso no importa. –dijo Nat- ¿Por qué te han encerrado?

El preso estaba mirando a todas nosotras, asustado. Pero parece que decidió decírnoslo.

-Pues… me acusan de haber atracado un banco, matando a las personas que se pusieron por delante.

-¿Cuántas? –dije, intentando concentrarme, poniendo los dedos en las sienes y cerrando los ojos-.

-Cinco. –respondió bajito-.

-¿Y lo has hecho de verdad? Es decir… ¿Lo has cometido? –dijo Maia mientras me miraba de reojo-.

-No. Soy inocente. –respondió mirando un poco a los lados-.

Me concentré un instante y lo tenía claro. Abrí los ojos y había cuatro personas mirándome fijamente.

-Miente. –dije alto y claro-.

-Pues ya sabes lo que le queda. –dijo Michelle-.

Esta, agarró los dos barrotes que estaban en la mitad de la verja y tiró hacia los lados. Se moldearon a la forma que les daba como si fuesen plastilina.

Entramos abriéndonos paso como pudimos, tirando de los barrotes. Me sorprendió muchísimo la fuerza que teníamos. Nunca hubiese llegado a imaginarlo.

Entonces Michelle y Maia cogieron de los lados al preso y haciéndonos un gesto a Nat y a mí dijeron:

-Las novatas primero.

A lo que Michelle se echó a reír y a Nat y a mi no nos hacía mucha gracia.

Nos acercamos y cogimos cada una un brazo para morderle en la muñeca, a lo que gritó como un loco mientras que a mí me daban escalofríos por matar a un humano. Pero sin duda, era mucho mejor ese que otro cualquiera que no hubiese echo nada.

Nos siguieron Maia y Michelle mordiéndole en el cuello.

Algunos presos de celdas cercanas intentaban ver que estaba pasando en aquella celda siniestramente abierta con los barrotes doblados. Pero no vieron nada. Por suerte… Ya que sólo nos faltaba que ahora nos descubriesen.

Él, siguió con su grito que iba bajando de tono cada vez más… para acabar apagándose por completo.

Nuestra sed no estaba saciada por completo todavía.

Salimos de aquella celda dejando atrás el cuerpo inmóvil de un asesino y buscamos otra para poder irnos antes de que saltase la alarma.

Nos decidimos por una de las que sus ocupantes estaban despiertos intentando contemplar la escena.

Pasamos delante de la verja y nos dijo uno:

-¡Hey, guapas! ¿Qué hacéis en una cárcel? ¿Os detuvieron por estar tan buenas?

-¡Ese! –gritó Michelle señalándolo- ¡Y da igual si es inocente o no!

-Espera. –dijo Maia conteniendo a Michelle- ¿Por qué te han encerrado?

-¡Por matar a mi mujer y quemarla! –dijo tranquilamente- Pero… yo no fui…

Me concentré en aquellas palabras analizándolas una por una para conseguir el veredicto.

-Está clarísimo que miente. Pero eso lo podría haber deducido hasta una persona sin don. –dije poniendo los ojos en blanco-.

-Al ataque. –dijo Michelle sonriendo y mostrando los colmillos-.

Al terminar, hicimos lo mismo que hizo a su mujer. Quemarlo. Simplemente, para que al menos en su muerte descubriese lo que es pasar por eso.

[...]

4 comentarios:

  1. Ja Michelle tiene razon a por el!!Yay soy la primera en comentar...Venga sigue asi~

    ResponderEliminar
  2. jajjaja hizo bien michelle,yo haria lo mismo,k asco de tio.:P.y nosotras un poco sadicas quemandolo,no??:).pero estoy deseando k llegue el proximo capitulo k kreo k es el k tanto me gusta.
    os lo azvierto,el proximo capitulo,si kreo k es el k es es muy interesante.
    vosotras seguid leyendo,por favor!!!xP


    besos!!*(L)

    I(L)FLUNCH jajjaja

    xau

    ResponderEliminar
  3. Soy una asesina:)!!somos,perdón.Bien,me gusta,pero...cuándo sale Ian???????!!!!!!¬¬
    Sigue escribiendo,y publicando!!

    ResponderEliminar
  4. Weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    Eso es! Su merecido! x'DDDDD
    me encantó!! Perdoname que me habia perdido de leer un par, no sabia u_u

    Te quiero! :D

    ResponderEliminar