lunes, 14 de junio de 2010

Helado Corazón XXI

Estoy con exámenes y trabajos y cosas de estas así que hasta el fin de semana o más, no actualizaré más T^T

Besos//*

XXI

“Sutil es la mezcla

de poco y delicado…”

-¿Así que el don de Ian es persuadir, eeh? –dijo Nat levantando las cejas y mirando hacia Michelle-.

-¿A que te refieres con ese levantamiento de cejas? –preguntó Michelle riéndose-.

-¿Cómo sabe que no te ha “persuadido” para que estés con él? –respondió Nat mirando hacia ella muy seriamente-.

-Eso me lo dirá mi detector de mentiras parlante. –dijo Michelle sacándome la lengua. Respondí a aquello mirándola mal- ¿Verdad que sí, Ailiiiiin? Con lo que yo te quierooooo…

-Sí, ya, claro, cuando te conviene. –respondí sin parar de mirar mal. Después de unos segundos de que Michelle pusiese pucheros, cedí- En realidad, me sorprendieron muchas cosas desde que Monique e Ian llegaron. Primero, que no notaba cuando Monique decía o no la verdad, lo que me frustraba bastante a la vez que me sorprendía. Si no hubiésemos ido a la cárcel, donde podía comprobar que seguía con mi don, hubiese pensado que lo perdí por completo. Segundo, que Ian no se interponía entre las peleas de Monique y Michelle. Bueno, físicamente si se ponía en medio, pero nunca negaba lo que decía Monique. Al menos, que yo oyese. Y tercero, que cuando llegamos donde el lago, se podía escuchar en mi mente algo así como: “No sé si miente…, no noto nada de nada…” y en cuanto Ian dijo que eran hermanos, fue algo así como oír gritos en mi cabeza que decían: “¡Es verdad! ¡Es verdad!”

-¿Con todo eso quieres decir que nos queremos de verdad? ¿Qué no es persuasión suya? –dijo Michelle después de todo mi monólogo-.

-Pues sí. –respondí riéndome- Bien resumido.

-Es que yo… -dijo Michelle también riéndose-.

Viernes, 17 de Septiembre de 2010 – 10:28 A.M.

“Nos pasamos toda la noche hablando sobre nuestra “humanidad” anterior. Nat y yo les contamos a Monique, Maia y Michelle que nos recordaban a unas con las que íbamos a clase. ¡Se parecen muchísimo! ¿Raro, eh? Nos reímos muchísimo contándoles “frases típicas” de ellas y sobre todo, su parecido.

Dentro de un rato me iré a lavar la ropa al río con Maia y Eric. Y… para descubrir el don de este último, tenemos un plan…”

-Eric, Maia, ¿vamos? –cerré el cuaderno de golpe y fui a guardarlo en el armario. Cogí mi ropa sucia a la vez que Eric cogía la suya. Maia ya estaba en la puerta, esperando-.

Llegamos al río en poco tiempo, ya que estaba cerca de nuestra casa. Lavamos la ropa en silencio un buen rato, con pocas cosas que decir.

-Puff… -Eric paró un segundo y fingió limpiarse el sudor de la frente- Deberíamos haber comprado una lavadora.

-Podríamos si… -empezó a decir Maia mientras me miraba-.

-No. –la corté- Nada de robar. Si queremos cosas, las compraremos con dinero, como las personas normales.

-Pero es que no somos ni personas ni normales. –respondió Maia casi gritando-.

-¡Maia! –grité, ya harta- ¡Ya se ha esfumado bastante de mi humanidad, no quiero que se vaya del todo!

Estuvimos de nuevo en silencio. Nadie se atrevía a decir nada. Casi nos habíamos olvidado de nuestro plan. Cuando me acordé, le guiñé el ojo a Maia y moví ligeramente la cabeza hacia Eric. Asintió con la cabeza.

-Oye, Eric… -empecé a decir-.

-¿Qué? –respondió sin parar de lavar la ropa-.

-¿Tú que opinas de la relación entre Michelle e Ian? –continuó Maia-.

-¿Qué opino de qué? –dijo Eric encogiéndose de hombros- Pues… que si se quieren, que estén juntos, mira tú…

-Ah… ya. –respondí yo mientras pensaba en lo siguiente que decir. Maia se me adelantó-.

-Pues… yo no estoy muy segura de que Ian quiera a Michelle… -dijo esta guiñándome el ojo-.

-Ya… -contesté yo-.

-Pero… ¿no habías dicho que Ian decía la verdad? –dijo Eric parando de lavar y mirándome con cara de extrañado-.

-Sí, bueno, ya… -respondí buscando alguna excusa- Eso se lo dije a Michelle para que… no se llevase una desilusión.

-Es decir, ¿que en realidad Ian no quiere a Michelle? –preguntó Eric, confuso-.

-Pues… sí. –contestó Maia-.

-Y si lo sabéis, ¿no deberíais decírselo? –dijo Eric-.

-Deberíamos, sí… -empecé a decir mientras buscaba alguna salida- Peroo… antes queríamos decirte una cosa que nos dijo Ian…

-¿Sobre qué? –preguntó un poco indiferente-.

-Sobre… quien le gusta en realidad. –dijo Maia fingiendo mucha seriedad-.

Eric dejó de limpiar la camiseta que estaba lavando en ese momento y la soltó. Seguía de rodillas contra el suelo. Miró hacia abajo. Notaba que estaba temblando un poco.

-¿Quién es? –susurró casi inaudiblemente y sin parar de mirar hacia abajo-.

-Nat. –dije muy seca y rápidamente-.

Seguía mirando hacia abajo. Cerró los puños y empezó a temblar un poco. Se levantó rápidamente. Miró hacia arriba buscando nuestra mirada.

-No es verdad. –dijo también susurrando-.

-Sí que lo es. –contesté mirando muy seriamente- Y… Nat me ha dicho que está pensándose con quién quedarse… si contigo o con Ian…

Eric empezó a temblar todavía más fuerte. Miré hacia Maia como preguntándole si deberíamos seguir con aquello. Asintió y movió los labios diciéndome: “Cuanta más ira, más fácil es que salga el don.” De repente, se sentó agarrándose las piernas, de modo que ocultaba la cara. Se quedó así, unos segundos en silencio. Notaba que se estaba concentrando en algo.

-¡Chist! –me dijo Maia susurrando casi inaudiblemente- Noto un don que se está formando…

Sonreímos las dos en silencio y continuamos observándolo.

-Eric. –empezó a decir Maia con un tono en el que se reflejaba la tranquilidad y la normalidad- No le des más vueltas, si prefiere a Ian, no puedes hacer nada.

-No quiere a Ian. –contestó Eric levantando la cabeza. En su cara se reflejaban los mismos sentimientos que vimos el día anterior en la de Michelle: ira, dolor y rabia- No lo quiere.

-¿Cómo estás tan seguro? –pregunté con toda normalidad-.

-No lo sé… -dijo mientras se sentaba normalmente- Es muy extraño… Simplemente tengo la sensación de que Nat y yo somos la “media naranja” del otro.

-¿Y entre Michelle e Ian? –contestó Maia mientras se concentraba en buscar dones-.

-También tengo esa sensación entre ellos. Es muy raro…

-No, no es raro… -dijo Maia mientras empezó a sonreír- Es tu don.

[...]

6 comentarios:

  1. OOOOOOOOOOOOOOOoooooooooooooooooooHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.......................................QUE RICOOOOOOOOOOOO!!!!
    es que sí,soy su media naranja,esta claro...:)
    Mira a ailin y maia todas malvadas,pero,jobaaaaaaaa,ya podías,no sé...el....miercoles o el jueves actualizar,por faaaaaaaaa!!!!!!!!(L)xD
    Que esta muy interesante!!!!

    ResponderEliminar
  2. bnbn, ya ha actualizadooo
    al final me he viciadoo y todoo??

    ResponderEliminar
  3. Muahahaha, me encanta ser un personaje semi-malvado pero bueno al mismo tiempo *nn*
    Sobre todo....meter cizaña, xDD
    aún así...yo sigo pensando, ¿no eran ellas las elegidas? ¿elegidas de quién, qué? ¿porqué no ha salido nada relacionado con eso? ¬¬
    Suerte en los exámenes y ya sabes...si no escribes...paliza...si te quejas....paliza...si lo abandonas...paliza...¬¬"

    ResponderEliminar
  4. lo de las elegidas... ya veréis ê.ê

    ResponderEliminar
  5. Patri cuando empiece el verano y no dejo nada,porque si dejo no me volveras a ver en tu vida porque estare muerta xD.....tenemos que inventar un poco,se me han ocurrido un monton de cosas para seguir,ya te contare.
    me encanta el cambio en tu blog xD.
    y lo de elegidas es por lo que te dije una vez que podiasmos serlo??

    ResponderEliminar
  6. actualiza el blog por faaaaaaaaaaa!!!!!xD

    ResponderEliminar