domingo, 22 de agosto de 2010

Helado Corazón XXX

HOLA ! (: Siento la tardanza en escribir, bla, bla ,bla.. xD Y.. led, comentad, muchas gracias por seguirlo y ayudarme cuando me atasco ¬¬ xDD

(LL. //*

XXX

“Se despertó a medianoche a mirar
si el reflejo del agua podía encontrar
aquella risa que un día mudó
y, por segunda piel, de soledad se vistió…”

Jueves, 23 de Septiembre de 2010 – 11:42 A.M.

“Llevamos unos… tres días encerrados en casa por el simple hecho de que la mayoría no quieren salir, salvo para vigilar los alrededores. Si Nat estuviese bien, ya habría propuesto un montón de cosas que hacer, pero sigue afectada por lo de Eric. Michelle está bastante decepcionada con Ian y él, intenta arreglarlo como si no pasase nada; como ayer que se acercó a darle un abrazo normalmente y ésta, lo esquivó.

Hay muchísima tensión en el ambiente. Pasamos horas y horas sin decir nada salvo en los turnos de cambio de vigilancia.

La única persona con la que hablo es con Nat, cuando estamos por los alrededores, comentando la situación de la familia Dilla.”

El sonido de mis pasos hacia el armario fue lo único que se oyó durante bastante tiempo. Volví de nuevo a sentarme en la mesa. Miré a mi alrededor: Nat estaba haciendo garabatos en un cuaderno, con expresión aburrida y algo triste; Eric seguía junto a la ventana, ausente; e Ian, simplemente se tumbó en el sofá, fingiendo que dormía. Al poco, llegaron Maia y Michelle de su turno de vigilancia.

-Hola. –dijo Maia en cuanto entraron, con expresión neutra-.

-No hace falta que vayáis tú y Nat ahora… no parece que vayan a venir. -empezó a decir Michelle- Podríamos… ir al lago un rato. ¿Os parece bien?

Nat miró hacia Eric, que seguía sin hacer caso.

-Id vosotros. –respondió mientras volvía a mirar a su libreta- Yo… prefiero quedarme.

-Vale, como quieras… -le dije mientras me levantaba e iba hacia la puerta-.

Dejamos a Eric y a Nat y nos fuimos. No hablamos hasta llegar al lago.

-¿Le pasa algo a Eric? –preguntó Maia mientras se sentaba en la orilla-.

-Nat cree que sí… por eso se ha quedado. –contesté mientras me apoyaba de rodillas a su lado-.

-Estará disgustado por lo de su búsqueda, ponernos en peligro… –dijo Michelle mirando al agua, distraída-.

-Lo siento. –soltó Ian de golpe mirando a Michelle, que se giró de repente-.

-¿Qué? -preguntó, confusa- ¿Por qué?

-Después de lo que le dije a Eric… me he dado cuenta de que sí he cambiado. -dijo mientras se le desviaba la mirada hacia el suelo- No me reconocí en ese momento, y… quería pedirte perdón porque se te veía afectada…

-No pasa nada, tranquilo. -respondió riéndose un poco mientras se acercaba a abrazarlo. Al segundo, levantó la cabeza para mirarlo- Y a quien tienes que pedirle perdón es a tu hermana, no a mí.

-Perdona, ¡pero estoy harto! –dijo mientras se sentaba a nuestro lado- Sólo le pediré perdón si ella accede a volver.

Todas suspiramos, poniendo los ojos en blanco y con cara de querer decir: “Pesados…”

. . .

[Nat…]

Apoyé el codo en la mesa, sujetándome la cabeza. Continué garabateando, sin prestar mucha atención. Acababa de oír la puerta cerrarse a mi espalda. No podía apartar de mis pensamientos mi situación con Eric y la idea de que, en cualquier momento, podrían aparecer la policía y llevárselo. Podría escapar de nuevo de la cárcel, claramente, pero no querría seguir con nosotros por ponernos en peligro. Miré hacia él: igual que siempre… Vi que el sol le estaba dando demasiado y ya llevaba varios días igual.

-Eric… -empecé a decir, esperando una respuesta. Al cabo de unos segundos en silencio, continué- ¿No llevas demasiado tiempo al sol?

-Sí, ¿Y? –respondió secamente-.

-¿No recuerdas lo que nos dijeron de lo del sol? –pregunté, más preocupada todavía-.

Tiró de la cortina con brusquedad, cerrándola.

-Ya. ¿Contenta? –me contestó, retóricamente. Volvió a mirar hacia la ventana-.

Me acerqué a él y acaricié su pelo, jugando con él entre mis dedos.

-Oye… ¿Qué te pasa?

Cogió rápidamente mi mano y la apartó bruscamente.

-Nada.

-Sí, claro, ¡creo que esta vez no te he hecho nada para que me trates así! -le contesté furiosa-.

Me ignoró completamente mientras seguía con la mirada perdida en la ventana.

-Vale… -dije, irónicamente-.

Volví a sentarme, cada vez más enfadada. Cogí el bolígrafo para continuar garabateando y miré a la hoja. Sin darme cuenta, había estado escribiendo su nombre por toda la página. La arranqué con brusquedad y la arrugué, formando una bola con ella. La tiré al suelo por alguna parte de la habitación y me puse a escribir nuevamente una nota para Eric. En cuanto acabé, la dejé encima de la mesa y me fui corriendo con todas mis fuerzas.

[...]

2 comentarios:

  1. Oins, qué le pasa a Eriquito? D:
    Me gusta mucho, quiero más >.>
    Te quiero ^^

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  2. OOOhhh!! xDDD
    Pobrecito mi Ericc.... :(
    Señorita Patricia, puede usted actualizar de una vez para saber que le pasa a Eric??.. ;)
    TE QUIEROO!! <3
    Veñaa... actualice!^^

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